Imagen de la mujer en la película

Mulán se muestra desde el principio como una mujer diferente a las demás, una mujer única. No se ajusta al rol de la mujer china de esa época, que debe estar dedicada a la casa y al marido, y que no debe a mostrar su opinión sin el permiso de un hombre, pero aunque lo muestre no tiene importancia alguna. Este rol lo podemos encontrar en el personaje de la madre de Mulán, una mujer sumisa y ama de su casa.

 En esa época, difícilmente vamos a encontrar a una mujer que se reivindique como sujeto; en el caso de Mulán, encontramos a una mujer que ha de tomar apariencia masculina para afirmar su rebeldía, y para así conseguir que le tomen en serio.

Para denominar a Mulán encontramos adjetivos contrapuestos, puesto que en la película, cuando se espera que actúe como la mujer que “debe de ser”  los apelativos son tiernos y dulces, como por ejemplo: dulce y linda flor, pequeñita… y cuando descubren que ha fingido ser un hombre, aunque haya sido por defender el honor de su familia, se tornan apelativos agresivos: como sucia, traidora…

También encontramos a las mujeres que son denominadas por su relación de parentesco con los hombres (la hija de…, la esposa…); sin embargo, los hombres recibirán una denominación determinada referida a su nombre o a su posición o escala laboral (capitán, general…). Además encontramos estos términos en las diversas canciones que se van desarrollando a lo largo de la película: podemos destacar,  la primera canción cuando Mulán va a la casamentera, donde durante toda la canción se dice que ella tiene que estar bella, ser callada y recata, ser buena en las labores del hogar para agradar a su futuro marido, y si eso no lo consigue conlleva un deshonor para la familia, y también cuando Mulán está haciéndose pasar por hombre estando con los soldados ellos afirman que su mujer ideal tiene que ser bella, que los alabe y ser buenas cocineras, y cuando Mulán señala que deben ser juiciosas al hablar ellos se ríen.


"Honra nos darás"

"Mi dulce y linda flor"